Como buena acuariana, nunca fui muy organizada. Pero el trabajo y las obligaciones, me obligaron a serlo. Acá va un resumen de cómo lo hice:
El primer paso (y el más importante) fue sentarme a escribir cuáles eran mis principales objetivos, tanto laborales como personales. Te puede sorprender lo difícil que es al principio plantearte esto pero hay que tomarse el tiempo para hacerlo porque es la base de todo lo que vamos a hacer después.
Una vez que tenía un primer boceto de mis objetivos, hice una lista de tareas y separé las que me acercaban a mis objetivos de las que no. Automáticamente eliminé de mi agenda las cosas que NO me acercaban a mis objetivos. Este paso me ayudó a deshacerme de unas cuantas tareas sin sentido
Estos pasos sirven mucho para aclarar la mente y establecer prioridades. Recomiendo hacerlos antes de encarar la organización, ya que, sin objetivos claros, todo es más difícil y confuso.
Ahora sí, es momento de acomodar la agenda (en mi caso uso Google Calendar): esto lo hago en 2 etapas, una de organización semanal y otra de organización diaria.
Dividir el calendario por etapas de organización:
Organización semanal: un día de la semana (en mi caso, los domingos) me siento un rato con la compu a definir qué tareas voy a atacar esa semana. Primero, acomodo las actividades que ya tienen horarios como: reuniones, turnos médicos, clases, juntadas con amigos, etc. Y después, el resto de las tareas en orden de importancia.
Organización diaria: Cada mañana, reviso en la organización semanal qué tareas había destinado para ese día y, si es necesario, corrijo y reacomodo. Por ejemplo, si el lunes no llegué a cumplir con X tarea, la sumo a la planificación del martes en algún hueco.
Acá también especifico subtareas, o sea: si en la organización semanal puse “trabajar en Plan Media” una subtarea puede ser “escribir una nota para el blog sobre X cosa”

2 Consejos para ser más organizadx
CONSEJO 1: Cuando organices tu agenda, dejá espacios libres para imprevistos y actividades que no anotarías en la agenda (o podés hacer como yo que me anoto TODAS las tareas, incluyendo “bañarme” y “dormir”)
CONSEJO 2: Tratá de ser lo más realista posible al definir los tiempos que te lleva cada tarea (si no sabés, podés usar algún time tracker para medirlo).
Y listo! Con eso podés empezar a organizarte mejor 🙂